¿Dónde te puedes quemar más: en verano en la playa o en invierno en la nieve?
Disfruta de la nieve, tírate en trío y haz bolas de nieve, con una condición. Protege tu piel del sol.
Esta pregunta tiene truco porque se debería considerar la hora del día en que se expone uno al sol y la cantidad de protección solar aplicada. En invierno, el día tiene menos horas de sol y la incidencia de este es menor pero la nieve tiene una característica importante a tener en cuenta. El albedo o la capacidad que tiene la nieve de reflejar la radiación ultravioleta.
No solo nos podemos quemar por el sol en sí mismo, si no por el reflejo de la luz en la nieve sobre nuestra piel (el llamado albedo).
Recuerda: no solo nos protegemos la piel para no quemarnos, también lo hacemos para retrasar el fotoenvejecimiento cutáneo. La protección solar es el mejor tratamiento antiedad porque evita que el sol nos arruga la piel. La radiación solar es la encargada de producir flacidez, descolgamiento del óvalo facial, arrugas, falta de luminosidad y manchas sobre la piel.
Cuanto más nos protejamos, más retrasaremos el envejecimiento facial. No hay piel que se resista al paso del tiempo, pero se puede envejecer con arrugas o con arrugas, manchas y falta de luminosidad. Tú eliges.
¿Sabías que cada 300 metros que subimos de altitud, aumenta un 4% el nivel de radiación ultravioleta? Por eso, los pilotos tienen mayor incidencia de cáncer de piel y se deben proteger aunque vayan en cabina.
Si vas a esquiar, a andar o a tirarte bolas de nieve a la montaña, hagas lo que hagas, no lo hagas sin protección solar. Ya no hay excusa, las texturas de los protectores solares son fluidas, se absorben rápidamente y no dejan la cara blanca.
Aplica tu sérum antioxidante, tu crema hidratante y encima tu protector solar (deja unos minutos entre medias para que se absorba cada cosmético). Nuestros protectores solares preferidos son los de ISDIN.
Protege tus labios y tus manos.
Tus labios también se merece que les protejan. No solo con un bálsamo labial, también con protección solar en forma de labial. Los labios también se pueden quemar. Sobre todo las personas que suelen sufrir herpes labiales, deben mantener la zona bien hidrata y sin grietas, para impedir que el virus despierte y se manifieste.
¡No te olvides de ponerte guantes! Aplica crema hidratante varias veces al días para evitar que se te sequen las manos. Los jabones de manos suelen resecar en exceso, hidrátalas después de lavarlas.
¡Y tus ojos!
Utiliza gafas de sol reglamentarias compradas en ópticas o farmacias. Es importante que el cristal tenga el filtro UV400 que impide el paso de la radiación por debajo de 400nm. Para la montaña, se deberán usar gafas con filtro para la luz visible del número 4 (el filtro más alto).
Virtudes Roig, óptica y farmacéutica, tiene un post de lo más educativo sobre las gafas de sol, pincha aquí para leer más. https://www.elblogdepills.com/elegir-unas-buenas-gafas-de-sol/
Mascarillas hidratantes “après-ski”.
Después de un día en la nieve lo que más le puede apetecer a tu piel es una mascarilla hidratante para reestablecer la hidratación y calmar la piel seca y tirante.
Las mascarillas de Hidrogel de Neutrogena son perfectas para llevar de viaje, ya que son de un solo uso. Su mascarilla Hydro Boost con ácido hialurónico, en tan solo 15 minutos, devuelve el confort y la elasticidad a la piel.
¿Te gusta la nieve o prefieres la playa?