¿Te enrojeces fácilmente? ¿Todas las cremas te sientan mal? ¿Tienes granitos y la piel sensible?

Estas son algunas de las características de la piel con rosácea. Te contamos todo sobre esta patología de la piel en este post.

La rosácea es una enfermedad crónica facial que se caracteriza por enrojecimiento de la cara, espinillas y pápulas, pequeñas arañas vasculares, sensibilidad y reactividad extrema (estrés, sol, sudor, ejercicio…). Aparece en mejillas, nariz, frente y mentón. Los hombres se caracterizan por padecer rinofima, inflamación de los capilares de la nariz y engrosamiento de la misma.

Al ser una enfermedad crónica de la piel, debemos tener en cuenta que los tratamientos aliviaran los síntomas pero no curarán la enfermedad.

¿Qué produce la rosácea?

A día de hoy todavía no está clara la causa de la rosácea. Lo que sí sabemos es que la rosácea se produce por una mezcla de alteraciones en varios sistemas: sistema inmunitario, sistema neurovascular, alteraciones genéticas, alteraciones de la microbiota de la piel por Demodex…

Las catelicidinas, son unos péptidos antimicrobianos que forman parte del sistema inmunitario innato que nos defiende de agentes patógenos. Las catelicidinas pueden ser responsables de la inflamación, el enrojecimiento y la aparición de venitas. Se ha detectado en personas con rosácea, concentraciones de catelicidinas mayores que en personas sin ella.

Se está investigando si la rosácea puede tener algún componente genético. Parece ser que los genes pueden contribuir en el 50 % del desarrollo de la rosácea, mientras que el resto se pueden deber a factores ambientales.

El ácaro Demodex vive en nuestra piel y en el folículo piloso del cabello, pero en personas con rosácea su presencia es mucho mayor. Todavía está por determinar si estos ácaros producen la rosácea o por las alteraciones de la piel con rosácea este ácaro prefiere vivir en este tipo de piel. Lo que está claro es el que metronidazol (antiinfeccioso) en crema, funciona de maravilla.

Difícil diagnóstico

El diagnóstico es complicado porque se tiende a confundir la rosácea con acné. De hecho, hace años a la rosácea se la denominaba acné-rosácea, porque en ambas enfermedades aparecen granitos.

La diferencia es que una persona con rosácea no responde bien al tratamiento contra el acné. Además, una persona con acné no padece reactividad extrema de la piel, simplemente sus glándulas sebáceas producen más sebo de lo normal.

Tratamiento de la rosácea

El tratamiento cosmético para aliviar los síntomas de la rosácea tiene como objetivo usar productos que minimicen la irritación. Intenta utilizar los menos productos posibles y siempre pruébalos antes en una zona como el cuello. Evita ingredientes en tus cosméticos como el alcohol, hamamelis, perfume, mentol o el aceite de eucalipto, por ser posibles irritantes.

Todas las personas deben protegerse del sol pero las personas con rosácea deben prestar especial atención ya que el sol es uno de los factores que empeoran la patología.

Dependiendo de la gravedad de la rosácea el dermatólogo podrá recetar tratamientos tópicos como el ácido azelaico, ivermectnia, brimonidina, pimecrolimus o metronidazol en gel. Todos ellos han demostrado ser eficaces en el tratamiento de la rosácea.

Si el tratamiento tópico no funcionase, se podría pasar al tratamiento vía oral (siempre prescrito por el dermatólogo) con tetraciclinas, isotretinoína o ivermectina.

Maquillaje de camuflaje.

Utilizar maquillaje correctivo ayuda a las personas con rosácea a camuflar la enfermedad y a sentirse más seguras. A continuación te damos algunos consejos que pueden servirte para el día a día:

• Los correctores de color verde sirven para tapar tonos rojizos, mientras que los tonos amarillos o corales contrarrestan los tonos morados o azules de las ojeras.
• La base de maquillaje debe ser del mismo tono que la piel del cuello. Aplícala con los dedos a ligeros toques para no irritar la piel.
• Utiliza productos hipoalergénicos, sin perfumes que no irriten la piel y testados dermatológicamente.
• Ten cuidado con la zona del contorno de ojos si padeces rosácea ocular. Busca productos que retiren fácilmente, para no tener que frotar la zona.
• Evita los colores rojos de labios que puedan resaltar las rojeces de la piel.
• Después de desmaquillarte pulveriza agua termal para calmar la piel.

http://www.rosacea.org/