En el Día mundial de la salud, los farmacéuticos como profesionales sanitarios tenemos mucho que decir.
En el post de hoy te invito a que reflexiones conmigo sobre nuestro sistema sanitario y cómo nos cuidamos.
Después de leer los objetivos de la campaña de este año de la OMS: “salud para todos, en todo el mundo”, bajo el #HealthForAll, me he parado a pensar. Me gustaría que hiciésemos una reflexión sobre nuestro sistema de salud (ese del que siempre nos quejamos).
A día de hoy todavía existen miles de personas sin acceso a medicinas, ni a un médico. Según la OMS (Organización mundial de la salud), la mitad de la población mundial no recibe los servicios médicos que deberían. ¡La mitad! Lo que a nosotros nos parece del siglo pasado, sigue pasando: personas muriendo de enfermedades prevenibles y tratables con vacunas y antibióticos.
A veces hace falta mirar fuera de nuestra burbuja para darnos cuenta de nuestra calidad de vida. En nuestro caso, el caso de los países desarrollados, somos nosotros los que nos provocamos, intencionadamente o no, muchas enfermedades. El sobrepeso es el mejor ejemplo de ello.
Somos afortunados por haber nacido en un país desarrollado donde te duele algo, vas al médico y te receta medicamentos que puedes encontrar en cualquier farmacia. Todo esto sin dejarte un riñón en médicos y medicinas, porque ya lo pagas en tus impuestos. Según datos de la OMS, alrededor de 100 millones de personas están a las puertas de la pobreza por el elevado coste de los gastos médicos.
Por poner un ejemplo: España es número 1 mundial en trasplantes. Si eres ciudadano español y necesitas un riñón o un corazón, el proceso de trasplantes de órganos es GRATIS. Un proceso carísimo que tiene detrás años de investigación y de formación, que cuesta dinero y tiempo. A ti te dan gratis un corazón y hay niños con polio, por culpa de no tener acceso a su vacuna.
Sé que estoy haciendo de Pepito Grillo y que tú no tienes la culpa de que ese niño no tenga vacunas, pero siempre se puede hacer algo. Para empezar: combatir el movimiento antivacunas que se está produciendo de un tiempo a esta parte. Aunque tú vacunes a tus hijos, si el vecino no le pone la vacuna a su hijo, el tuyo pierde parte de la protección de la vacuna.
Recordamos que la vacunación es la herramienta sanitaria más costoeficiente que existe por ahora. Vacunas, que en nuestro caso, están incluidas en la prestación sanitaria.
Donde quiero llegar, después de esta reflexión, es a valorar y cuidar más nuestro sistema sanitario. Es verdad que, si no es una urgencia, la espera para ver a un médico especialista es larga. No te lo voy a negar.
También me parece importante hacerse responsable cada uno de su salud. Es más barato, más responsable y más sano que tú te cuides que, enfermar y que el sistema sanitario se haga cargo.
Lo que no me vale es esta situación que he vivido mil veces en la farmacia y fuera de ella: “Tengo el colesterol fenomenal”. Claro, porque te tomas varias pastillas al día acompañadas de huevos fritos con chistorra y regadas con una cerveza. Eso no es ni cuidarse uno mimos ni cuidar el sistema sanitario. El objetivo de cuidar el sistema de salud es para que siga como esta y no decaiga.
No es de extrañar que el Día mundial de la salud (7 de abril) esté junto al Día mundial de la actividad física (6 de abril). Sin ejercicio físico no puede haber salud. El ejercicio físico no se debe ver como única herramienta para mantener un peso saludable, ya que nos aporta muchos beneficios más.
- Fortalece los músculos que protegen los huesos.
- Potencia le sistema cardiorrespiratorio.
- Controla los niveles de colesterol y azúcar en sangre, previniendo enfermedades como la diabetes, cardiopatía coronaria, hipercolesteronemia, accidente cerebrovascular…
- Liberamos endorfinas, que nos hacen sentir bien.
- Si se practica en grupo es un lugar donde compartir pasiones.
Como ves, realizar ejercicio físico solo nos aporta beneficios a corto y largo plazo.
¡Cuídate mucho!
Fuentes:
https://www.who.int/docs/default-source/documents/campaign-essentials-whd19.pdf?sfvrsn=bda11f0f_2