En este post te contamos todo lo que necesitas saber sobre diabetes gestacional de una manera fácil y clara.
La diabetes gestacional puede pasar desapercibida. Aun así, para prevenirla cuida tu alimentación y controla tu peso. A continuación, respondemos a las dudas más habituales sobre esta enfermedad.
¿Si nunca he tenido diabetes gestacional, puedo padecerla en el embarazo?
Sí, de hecho la diabetes gestacional la llegan a padecer un 10% de las mujeres embarazadas. No la confundas con la diabetes que pueda tener cualquier mujer, que se mantendrá durante el embarazo.
¿Por qué de repente el cuerpo se vuelve loco y puede empezar a tener problemas con el azúcar?
La insulina es la hormona secretada por el páncreas que capta la glucosa de la sangre para que las células obtengan energía de ella. En un embarazo normal la resistencia a la insulina aumenta, lo que quiere decir que las células dejan de hacerle caso a las órdenes de la insulina. Los niveles de azúcar en sangre pueden aumentar, produciéndose una hiperglucemia.
Sobre la semana 24 del tercer trimestre a todas las mujeres embarazadas, tenga riesgo no de padecer diabetes se les realiza el, por todas temido, test de O’Sullivan o “test corto”. Se trata de ingerir un líquido cargado de azúcar (50 g), que hasta para la persona más fanática del azúcar, está dulce.
El objetivo es comprobar el funcionamiento de la insulina, midiendo a la hora de haber ingerido el jarabe, los niveles de glucosa en sangre. Si sale positivo se hará el test largo para determinar si existe diabetes o no. El procedimiento es más o menos el mismo, con la excepción de que se ingiere el doble de jarabe de azúcar y se hacen mediciones cada hora hasta las 3 horas después de haberlo ingerido.
Si el test sale negativo y ha sido una falsa alarma no quiere decir que tengas vía libre para atracar la nevera y dejar sin existencias de chocolate a tu supermercado más cercano. El control del peso en la embarazada es clave para la salud del bebé, de la madre y para tener un buen post-parto. Todo lo que ganes, lo vas a tener que bajar…
¿Cómo pueden afectar los niveles altos de glucosa a mi bebé?
Si no se controla la diabetes gestacional: el bebé puede nacer antes de tiempo, la madre puede tener más probabilidad de aborto, puede provocar problemas respiratorios o dificultar el parto.
Un bebé de madre con diabetes gestacional tiene más probabilidad de nacer con peso elevado, padecer sobrepeso y diabetes tipo 2 en el futuro.
Tengo diabetes gestacional, ¿y ahora qué?
El primer pensamiento, después de saber los resultados, suele ser: ¿me tengo que pinchar insulina? ¡No! Ese suele ser el último recurso, si la dieta y el ejercicio no funcionan.
¿Cómo se si tengo bien el azúcar? Te lo tendrás que controlar en casa con un glucómetro. Con una gota de sangre del dedo es suficiente para la lectura del glucómetro.
Es importante que comas más veces al día (6 comidas) menos cantidad, para no sobrecargar al páncreas y que la insulina se vuelva loca. Si estás mucho tiempo sin comer, más de 4 horas, tu cuerpo puede empezar a producir cuerpos cetónicos. Se detecta de una forma muy fácil ya que el aliento tendrá olor a acetona (sí, como el quitaesmaltes de uñas). Cuando el cuerpo no tiene glucosa que quemar, empieza a quemar grasa para obtener energía y en este proceso se generan los cuerpos cetónicos (nada recomendables para el organismo).
Ya lo has oído: dieta y ejercicio.
Realizar ejercicio físico (si no hay ningún problema médico que lo impida) es vital para sobrellevar los cambios físicos del cuerpo en el embarazo. Además de fortalecer la espalda, mejorar la movilidad de la pelvis y prepararnos para el parto. Anda, corre, nada, haz yoga, pilates, pesas… Elige el deporte que prefieras y no dejes de moverte. ¡Las endorfinas que se liberan al hacer ejercicio no tienen precio! Tanto el bebé como la mamá lo agradecerán.
Ahora ya sabes lo más importante sobre la diabetes gestacional. Si tienes cualquier pregunta, duda o sugerencia, estaremos encantados de ayudarte.
Paloma Sastrón (@star_farma)