Todos los años, la última semana de abril se celebra la Semana mundial de la Inmunización, para recordar la importancia de las vacunas.

Este año su lema es “Protected Together: Vaccines Work!” o Protegidos colectivamente: ¡las vacunas funcionan!

Su objetivo es seguir concienciando de los beneficios de las vacunas. Por ahora, las vacunas son la herramienta de salud pública más costoeficaz de la que disponemos.

Desde hace unos años a esta parte, ha habido un resurgir del movimiento antivacunas asociado y/o potenciado por la quimiofobia y lo pro-natural.

¿Qué hay más natural que la cicuta, el mercurio, el cianuro o la seta Amanita phalloides?

Este es un ejemplo fácil y práctico de que no todo lo natural es inocuo para la salud ni todo lo “químico” es perjudicial para la salud.

Las personas que se posicionan contra las vacunas suelen ser personas de países desarrollados que no han sufrido la muerte o invalidez de seres queridos. ¡Las vacunas son seguras y salvan vidas! Ni son tóxicas, ni producen reacciones adversas ni mucho menos la muerte. ¡Todo lo contrario!

Aun así, me parece increíble tener que seguir demostrando la utilidad de las vacunas a estas alturas. Habrá que seguir haciéndolo hasta que estén vacunados todos los niños del mundo. Según datos de la OMS sigue habiendo en el mundo cerca de 20 millones de niños no vacunados o vacunados de forma incompleta, por falta de segundas o terceras dosis.

¿Qué pasa con el sarampión?

Concretamente esto es lo que ha pasado con el sarampión. Solo son necesarias dos dosis para su completa protección. Aun así, llevamos varios años estacados y la cobertura mundial de la primera dosis no supera el 85%. Se necesita una cobertura del 95% para prevenir los brotes. Haz las cuentas…

El sarampión es una enfermedad grave y muy contagiosa que puede causar complicaciones debilitantes o fatales, como encefalitis, diarrea y deshidratación graves, neumonía, infecciones de oído y pérdida permanente de la visión. Los lactantes y los niños pequeños con desnutrición y sistemas inmunitarios débiles son particularmente vulnerables a las complicaciones y la muerte.

La clave de las vacunas se encuentra en su protección de grupo: necesitamos los esfuerzos de todos para estar TODOS protegidos. Por ejemplo, aunque tu hijo esté vacunado, si algún compañero del colegio o la guardería no lo está, la protección de un hijo disminuye. De ahí se desprende el lema de este año: “Protegidos colectivamente”.

¡Vacunación obligatoria YA!

Aunque te pueda parecer increíble, la vacunación en España no es obligatoria. Sin embargo, como ya sabes que la Sanidad es cosa de cada comunidad autónoma… Desde 2012, en Castilla y León y Extremadura, es requisito imprescindible que la cartilla de vacunación esté al día a la hora del ingreso de cualquier niño a la guardería. Poco a poco, más comunidades autónomas se van sumando a esta iniciativa.

Es cierto que en España las tasas de vacunación son altas, pero no hay que relajarse. En los dos últimos años, se han registrado en el mundo múltiples brotes de sarampión y difteria. Enfermedades graves totalmente prevenibles mediante vacunación.

Las enfermedades que más retraso llevan en su erradicación, por culpa de una vacunación insuficiente son: el sarampión, la rubéola, el tétanos materno y neonatal.

Vacunación animal

Vacunar a todos los animales, domésticos y de ganadería, es ser responsables y velar por su salud y por la nuestra. En ambos casos estamos previniendo enfermedades que necesitarían tratamiento farmacológico para su curación, antibióticos normalmente. Además, vacunándoles evitamos la transmisión de enfermedades al hombre.

Más usos de las vacunas.

Las vacunas también sirven para controlar las hepatitis víricas, que siguen en aumento en países en vías de desarrollo. El problema de las hepatitis es que sigue habiendo miles de personas sin diagnosticar porque la enfermedad produce pocos síntomas o síntomas comunes que se pueden confundir con cualquier enfermedad (nauseas, fatiga, dolor abdominal…).

La resistencia a los antibióticos es un problema de salud mundial. Si hacemos un uso correcto de las vacunas para prevenir enfermedades infecciosas, estaremos limitando el uso de los antibióticos.

Muchas enfermedades se trasmiten de la madre al bebé. El tétanos materno y neonatal sigue siendo el responsable de muchas muertes en países con condiciones higiénicas bajas. Sin embargo, se puede prevenir con 6 dosis de la vacuna antitetánica.

Como ves, las vacunas salvan vidas. Sigamos utilizándolas correctamente para erradicar numerosas enfermedades infecciosas.